Bolivia cuenta con una gran variedad de pisos ecologicos lo que permite tener una gran variedad de lugares que visitar y en este articulo buscamos presentarte algunos lugares que si o si tienes que visitar.

• Salar de Uyuni
  

  Salar de Uyuni at sunrise

Visitar el Salar de Uyuni no solo encabeza la lista de los lugares que ver en Bolivia, sino que también es una de las principales atracciones de Sudamérica. El de Uyuni es el salar más grande del mundo y ofrece una imagen impactante en cualquier época del año. Ya sea completamente seco, cuando se pueden ver perfectamente los cristales de la sal, o en época húmeda, cuando el cielo se refleja completamente en el agua, el Salar de Uyuni es espectacular.
Aunque podrás llegar al salar desde el pueblo de Uyuni, lo mejor es hacer una excursión de al menos 3 días que te lleve a conocer los mejores rincones de la Reserva Nacional Eduardo Avaroa. Si tienes que elegir un parque natural en tu viaje, visitar esta reserva es una de las mejores actividades que hacer en Bolivia. Géiseres, paisajes lunares, montañas nevadas, grupos de flamencos en lagunas de colores… Podrías pasar días recorriendo la reserva, pero los recorridos habituales duran entre 3 y 5 días y suelen finalizar en San Pedro de Atacama, en Chile. Ya que estás cerca, no pierdas la oportunidad de visitar el Valle de la Luna.

• Potosí

Presidida por el Cerro Rico, de más de 4.800 metros de altura, Potosí es una de las ciudades coloniales más bonitas que visitar en Bolivia. En ella encontrarás varias iglesias de estilo barroco y la espectacular Casa de la Moneda, lugar donde se acuñaron millones de monedas con la plata de las minas por las que es conocida Potosí.
Así, visitar la mina Pailaviri es una de las cosas más fascinantes que hacer en Bolivia. Aunque ya no queda apenas nada de la plata que había durante la época de la colonia española, podrás sentir la dureza de cómo se vivía en estas minas, en las cuales se llegan a alcanzar temperaturas superiores a 45ºC. Las visitas guiadas son muy interesantes, pues te ayudan a entender la importancia que tuvo este yacimiento. Sin embargo, no son aptas para quienes padecen de claustrofobia.

• Sucre

Sucre es la capital de Bolivia y, por supuesto, también cuenta con lugares de interés que no deberías perderte en tu próximo viaje. Sucre es una ciudad agradable no solo por su clima templado, sino por su ambiente tranquilo, sus calles llenas de edificios de interés y la amabilidad de sus vecinos. El casco histórico de Sucre fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco gracias a su buen estado de conservación, que nos lleva a los días en los que Bolivia era colonia española.
Por otro lado, en Sucre se encuentra otro de los lugares más importantes que hay que ver en Bolivia: el monasterio franciscano de La Recoleta. Se trata de un edificio religioso fundado en el siglo XVII en las faldas del cerro Churuquella, por lo que ofrece unas vistas increíbles de la ciudad.
Además, no muy lejos de Sucre, a apenas 20 minutos, está ubicado Cal Orcko, un impresionante yacimiento paleontológico en el que se pueden encontrar más de 5.000 huellas de casi 300 especies de dinosaurios.

• Parque Nacional Madidi

Si estás buscando una experiencia diferente en tu viaje por Bolivia, te animamos a descubrir el Parque Nacional Madidi. Ubicado en una de las regiones selváticas más importantes del planeta, la variedad de flora y fauna del parque es abrumadora. En esta selva conviven especies como el puma, el jaguar, el guacamayo o la anaconda.
Lo más sencillo para acceder es llegar a la ciudad de Rurrenabaque. Desde aquí puedes hacer excursiones de un día o alojarte dentro del parque. Esta segunda opción te permitirá llegar a lugares más lejanos y hacer más caminatas. Además, hay varias alternativas de ecoturismo comunitario, pues varios de los lodge del parque están regentados por comunidades indígenas. Por todo ello, el Parque Nacional ofrece una interesante opción que hacer en Bolivia si quieres combinar turismo cultural y de naturaleza.

• Parque Nacional Amboró

Otro de los rincones interesantes que visitar de Bolivia es el Parque Nacional Amboró, donde convergen 3 ecosistemas: los bosques húmedos de la Amazonía, las pampas de los Andes y los chaparrales secos del Chaco. Por ello, la diversidad de flora y fauna de este parque es descomunal. Si eres un apasionado de la naturaleza, no te lo pienses y dirígete a Samaipata, un pequeño pueblo con encanto desde el que salen excursiones por el Parque Amboró.

• Coroico y la Ruta de la Muerte

Llegar hasta el tranquilo pueblo de Coroico es de todo menos tranquilo. La carretera de La Paz hasta Coroico es conocida como la “Carretera de la Muerte”. Se trata de una ruta estrecha, bordeada por profundos precipicios y que era, hasta hace unos años, la única entrada y salida a la Amazonía. Los accidentes eran muy frecuentes y muchísimas personas fallecieron en ella, pero en este momento el tránsito se ha reducido a excursiones de turismo de aventura en las que los más ávidos de adrenalina se dedican a descender en bicicleta desde los 4.700 metros de altura donde se sitúa La Cumbre hasta los 1.100 metros de Yolosa. Además, desde Coroico se pueden hacer un montón de rutas de senderismo y barranquismo.

• La Chiquitanía, un rincón que suena a gloria

La riqueza de sus culturas precolombinas y lugares exóticos como los áridos paisajes de los Andes, la selva del Amazonas, la sabana del Gran Chaco o el impresionante lago Titicaca convierten a Bolivia en uno de los destinos más atractivos de América Latina. Que alberga además rincones poco conocidos como la región de La Chiquitanía, donde una serie de misiones jesuíticas atraen a curiosos pero también a amantes de la música.

Aunque las misiones fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad desde 1991, el turismo está poco desarrollado en el oriental departamento (provincia) de Santa Cruz, donde se encuentra esta región, limitando con la del pantanal de Brasil.

Este conjunto de iglesias, en gran parte de madera y rodeadas de exuberante vegetación, así como de la tierra roja que la caracteriza, nació con la aspiración de convertirse en el rostro más humano de la colonización.

En el siglo XVII la compañía de Jesús llega a la zona de “Los Chiquitos” con la misión de difundir el cristianismo por orden papal y evangelizar el Nuevo Mundo, un objetivo que seguía ligado al descubrimiento de nuevos dominios. Allí construyó una serie de iglesias y centros de enseñanza entre 1961 y 1967.

• El Pantanal

Situado al Sureste de Bolivia, es el pantano de agua dulce más grande del mundo; abarca las Repúblicas de Brasil, Paraguay y Bolivia, cubriendo una extensión total de 165,000 km2, su temperatura varía de 12°C a 24 °C, con cambios estacionales a veces significativos. El Pantanal Boliviano se inicia en Puerto Suárez y se extiende hasta Puerto Busch en el Departamento de Santa Cruz; es una extensa llanura muy lisa en la parte superior del río Paraguay.

Es un lugar de concentración y conservación de los rincones más genuinos y salvajes de la región, un ecosistema capaz de proteger una gran cantidad de especies de flora y fauna a la vez, y diversa vida silvestre en un paisaje de espectacular belleza escénica. Una región apta para pescar, navegar y observar mamíferos, aves y reptiles, así como para realizar safaris fotográficos y camping.

En esta región se encuentra uno de los hábitats más importantes de flora y fauna de Sudamérica, reconocido particularmente por su enorme cantidad y diversidad de aves, animales acuáticos, mamíferos y reptiles. Además, dentro de la zona se encuentra una de las pesquerías de agua dulce y cristalina más importantes del mundo, donde se han registrado 405 especies de aves.

El Pantanal Boliviano también es reservorio de una gran cantidad de reptiles, especialmente c

Puerto Suarez, Laguna Cáceres, Serranías del Mutún, El Tacural, Puerto Busch, Río Paraguay.

• Fuerte de Samaipata

Localizado a pocos kilómetros de la población de Samaipata corresponde a un enclave arqueológico con ruinas de lo que habría formado parte de un asentamiento religioso de la cultura Chané, un singular sitio que tiene la particularidad de albergar una roca esculpida de 250 m de largo por 60 m de ancho, considerada un testimonio sin parangón en toda América.

Sumado al interés arqueológico que lo ha llevado a ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el sitio cautiva con sus vistas panorámicas hacia las montañas circundantes.

Contenido.